Reflexiones

UN COMPROMISO PARA CRECER

Un método de discipulado activo que promueve el desarrollo de las Disciplinas para el Crecimiento Cristiano (2.1)
Propósito
En su forma más simple, un grupo de CPC pone a los creyentes en una relación donde todos se sienten responsables del progreso de todos en las
: Los grupos de Compromiso para Crecer tienen el propósito de promover el crecimiento espiritual en un contexto de mutua responsabilidad. Al evitar las actividades centradas en el maestro o centradas en un hombre muy capacitado, estos grupos se alimentan en base a un alto grado de participación, sentido de propiedad, y de la responsabilidad que se requiere para producir discípulos activos y que crecen. Disciplinas para el Crecimiento Cristiano:
Estudio Bíblico - Oración - Adoración - Comunión - Testimonio
La mayor parte de los Cristianos está de acuerdo con que estas disciplinas son importantes. Desafortunadamente, en su mayoría los métodos y materiales de discipulado están centrados en el contenido y en el maestro. No están estructurados de manera que animen y midan el progreso del creyente en el desarrollo de las disciplinas que se requieren para un crecimiento espiritual sostenido. Un desafortunado subproducto del discipulado centrado en el contenido y en el maestro es la creación de discípulos pasivos, cuya motivación para el crecimiento con frecuencia depende de la habilidad de un maestro o de la efectividad de los materiales impresos.
El propósito primario de un grupo de CPC es capacitar a los creyentes para que sean mutuamente responsables por el progreso en las Disciplinas para el Crecimiento Cristiano. Todas las demás actividades pueden subordinarse a este énfasis. Si bien un grupo de CPC que está funcionando bien puede elegir un buen libro para leerlo o discutirlo, o realizar juntos una serie de estudios de discipulado (por ejemplo los materiales que publican Los Navegantes), nunca debe permitirse que estas actividades lleguen a ser un substituto de la lectura de la Palabra y de las otras disciplinas espirituales.
Líneas Generales:
El tamaño ideal de un grupo de discipulado CPC es de tres o cuatro personas.
• Si alguno pierde una reunión, todavía el grupo puede funcionar bien.
• Un grupo de cuatro funcionará sin que haya necesidad de que lo guíe una persona entrenada especialmente.
• Si un grupo crece hasta cinco o más, es tiempo de dividirlo en dos grupos
Se ha demostrado que en un grupo integrado por no más de cuatro personas, todos los participantes hablarán.
Los participantes deberán ser del mismo sexo y de niveles socioeconómicos similares.
• Hay un gran valor en compartir las luchas y las victorias espirituales con aquellos que están enfrentando el mismo tipo de necesidades, tentaciones y desafíos.
Es difícil lograr que se genere un sentimiento de responsabilidad mutua entre personas de distinto sexo (¡especialmente si están casadas!) y entre personas de diferentes trasfondo educacional.
Los grupos deberán reunirse una vez por semana, y limitar su tiempo de reunión a una hora más o menos.
• permite una mayor participación, porque requiere menos tiempo; e
• impide que el grupo llegue a ser un sustituto de la familia espiritual (Paso Cuatro). Aunque la comunión "unos a otros" también se produce en el CPC, queremos que estas necesidades sean satisfechas primariamente por medio de la familia espiritual.
Esto obliga al grupo a usar el tiempo eficientemente; © 1997/8 - Editorial de la Esperanza - Ortega 6260 - (1875) Wilde - Buenos Aires - Argentina
Los grupos deberán pasar la mayor parte de su tiempo considerando las preguntas escritas
• permitirá que grupos funcionen sin un líder entrenado, dando lugar a una multiplicación más rápida de los grupos.
Esto hará que el grupo no pierda de vista el propósito de un CPC, y
Cada participante deberá usar un "Diario de Crecimiento"
• Hay varios métodos que se pueden usar para guiar las lecturas:
1. Cada uno usa un Diario de Crecimiento Espiritual, junto con su Guía de Lecturas Bíblicas.
2. El grupo elige pasajes o libros enteros de la Biblia para leer.
3. Cada participante decide lo que va a leer. Con este método es importante que los participantes decidan de antemano lo que van a leer así el grupo puede controlarlos.
El fundador de iglesias comienza este nivel de ministerio sirviendo de modelo a los creyentes nuevos, y posteriormente los deja en libertad para que formen sus propios grupos. La experiencia ha demostrado que un creyente nuevo puede apropiarse de estos conceptos en unos 2 o 3 meses.
A toda costa, evite el papel de "maestro" o pronto descubrirá que los grupos se multiplicarán solamente cuando usted es capaz de encontrar y entrenar a nuevos "maestros". Estos grupos pueden funcionar bien basados en una relación de responsabilidad mutua. Si es necesario, durante un tiempo limitado se puede traer a un "maestro invitado" para que se reúna con el grupo para ayudar en áreas específicas de doctrina o de vida Cristiana.
Puede ser un cuaderno, o una guía impresa en la que haya lugar para escribir diariamente las observaciones personales. Estas guías también serán examinadas semanalmente por otros miembros del grupo.